Zar es un titulo que se daba en Rusia a los emperadores, pero en Serbia y Bulgaria se usaba para definir al soberano. ¿Por qué se le da a Alejandro Romay ese título? Para responder esta pregunta es indispensable que conozcamos más de su vida, tanto personal como artística, así que sigue leyendo.
Un nombre único para un hombre especial
En realidad, Alejandro Romay no fue el nombre real de este hombre que hoy es recordado con tanto cariño. Su nombre era Alejandro Argentino Saúl, sí, su segundo nombre es por su nacionalidad. ¿Cómo surgió este peculiar nombre? Todo fue obra del padre de Alejandro.
Cuando nació, en 1927 un día 20 de enero, su padre le dio el nombre de Argentino. La razón fue que era esa la nacionalidad de las personas que nacen en el país que lo cobijó. Además, Ben Mahor era su apellido, pues es el significado del término “hijo mayor”.
Ante tal nombre, a la persona de inmigración le pareció mucho más fácil colocar como apellido Saúl. Así fue como el nombre del nene que nació en San Miguel de Tucumán se originó.
Infancia de Alejandro Argentino
Romay reconoció en varias ocasiones, sin vergüenza alguna, que su familia estaba en una mala situación económica. En la familia de Alejandro había siete hijos más, pero, lamentablemente, algunos fallecieron de manera prematura. Es fácil deducir que la infancia de este zar no fue para nada fácil.
Algunos lo consideraban rebelde y eso quedó demostrado cuando Rebeca, su madre, tomó la decisión de que la familia se mudara a Buenos Aires. ¿Qué pasó en ese momento? La familia subió al tren y la única idea que cruzó la mente de un pequeño Alejandro Saúl fue saltar del tren, así conseguiría quedarse en su querido Tucumán.
Juventud de Romay
Alejandro tuvo que trabajar para poder ayudar a su familia y sobrevivir, con esto vemos que era un hombre que se esforzaba en todo lo que realizaba. Por eso, tenía toda la razón cuando en una ocasión dijo que se consideraba un trabajador obsesivo.
En su época escolar se notaba que tenía una inclinación hacia el mundo de la comunicación. Mientras daba una lección oral frente a su clase, el profesor se distrajo. En ese momento, Alejandro aprovechó y comenzó a imitar la transmisión de un relato deportivo que divirtió a sus compañeros.
Desde una corta edad se comenzó a interesar por la lectura, una pasión a la que no le restó importancia cuando trabajaba por largas horas. Entre sus escritores, novelistas y poetas favoritos se encontraban Alejandro Dumas, Joseph Conrad, Emilio Salgari y Walt Whitman.
Su época con el Regimiento 19 y primer contacto con la locución
Cando Alejandro era un adolescente le llegó el momento de prestar servicio a su país, así que se desempaño como soldado por un tiempo. El joven de apellido Saúl sirvió en su natal y querida Tucumán, en el Regimiento 19 de Infantería. Un tiempo después, Alejandro fue trasladado a Buenos Aires.
Cuando obtuvo la baja de su servicio como soldado encontró un trabajo en la capital argentina, en una mueblería. Sin embargo, como un hijo pródigo, Alejandro siempre regresaba a casa, así que retornó a Tucumán. Allí trabajó en un ingenio donde le pagaban mejor.
Recordemos que en ese momento todavía era Alejandro Argentino, cuando aún era un adolescente tuvo contacto con la Radio Rivadavia mediante un conocido. Fue en ese momento donde estuvo seguro que ya no podía apartarse de la locución, esa era su vocación, era como si le atravesara el torrente sanguíneo.
Primeros trabajos de Romay como locutor y animador de eventos
Alejandro incursionó en el mundo del espectáculo mientras aun era un adolescente, en la LV7 Radio Tucumán. En los años en que dio sus primeros pasos en la locución, también trabajó como animador de eventos. Mientras animaba una fiesta de carnaval pasó algo que cambió la vida de Romay.
Aunque destacaba mucho en su carrera artística, había algo mucho más importante para Alejandro: su familia. Mientras era animador de una fiesta conoció a Leonor Rosio, una mujer que se convirtió en el amor de su vida. Unos años después se casaron y formaron una familia muy unida.
El apoyo de Alejandro
Fue en 1953 cuando Alejandro Argentino Saúl y Leonor Rosio, a quien llamaban Lita por cariño, unieron sus vidas. Su amor fue tan grande que lo único que pudo separarlos fue la muerte.
Junto con Lita, Alejandro formó una familia y tuvieron cuatro hijos: Omar, Mirta, Viviana y Diego. Sus hijos fueron un gran apoyo para Alejandro, no solo en sentido emocional, también colaboraron y continuaron la administración de sus agencias.
Entre los nietos de Romay se encuentran Franco Damián, Sabrina Romay y Fernando Tobi, el actor. Además, tuvo once nietos más y ocho bisnietos. Por otro lado, Lita lo apoyó en sus aventuras artísticas, en una ocasión, Mirta dijo con orgullo que su mamá había sido muy leal a su papá, se acompañaban y respetaban.
Alejandro en la radio
Romay dirigió la LV12 Radio Aconquija, este puesto le fue asignado en el año 1945. Luego, cuando se trasladó a la capital argentina, fue el director de la actualmente conocida Radio Del Plata, en ese tiempo llamada Radio Libertad.
Ya en la década de los noventa obtuvo la Radio Belgrano a la que cambió el nombre a Radio Libertad. La radio fue la pasión más grande del zar de la televisión en nuestro país.
Alejandro en el teatro
Romay también le dedicó mucho de su tiempo al teatro, tanto que también se le recuerda como un empresario teatral. Alejandro se encargó de dirigir el Teatro El Nacional y el Teatro Argentino. Lamentablemente, tiempo después, algunos de sus teatros sufrieron atentados.
En 1973, el Teatro Argentino estaba por estrenar la obra “Jesucristo Superstar”, pero fue atacado por una bomba que destruyó el lugar. Casi una década más tarde, en 1982, fue el Teatro El Nacional fue atacado. En ese caso, fue un incendio el que arrasó con el establecimiento.
¿Qué causó el incendio?
El incendio que arrasó con el Teatro El Nacional fue atribuido al gobierno de Argentina, en ese momento era una dictadura. En la revista Sexcitante se realizó un sketch en el que la administración de Buenos Aires era cuestionada.
Alejandro en la televisión
Alejandro no fue actor, entonces ¿por qué es considerado el zar de la TV en Argentina? Se destacó en su trabajo como director de un reconocido canal de televisión, hablemos más de esto. Romay asumió la dirección del Canal 9 en dos ocasiones, la primera fue de 1963 a 1975 y la segunda comenzó 1984.
Cuando comenzó a desempeñarse como director por primera vez era el accionista mayoritario, así que cambió el nombre de la agencia a Canal 9 Libertad. Los ratings que se lograban en esa época eran sorprendentes, de más de 30 puntos. Durante ese periodo el canal contaba con programas bastantes famosos, algunos son los siguientes:
- Feliz domingo conducido por Silvio Soldán.
- Sábados de la bondad.
- Almorzando con Mirtha Legrand.
- Grandes valores del tango.
La segunda etapa en la que Romay dirigió el canal también fue todo un éxito y el rating era igual de extraordinario. Alejandro tenía en cuenta lo que quería ver la audiencia del canal, eso es lo que lo ayudó a mantener el éxito durante su dirección.
Premios que recibió Romay
Gracias a su carrera, Romay recibió varios premios por su trayectoria y gran aporte a la comunicación. A continuación especificamos todos los premios que se mereció el zar Alejandro Romay:
- Premio Konex en 1997.
- Premio Martín Fierro en 2003.
- Premio Éter en 2005.
- Premio otorgado por la AMIA en 2006.
Últimos años de Alejandro Romay
Muy pocos han logrado marcar la televisión argentina como Romay, luego de vender algunos medios de comunicación, se retiró de los medios. Sin embargo, no podía dejar del todo su gran pasión. Por eso, hasta su último día estuvo a cargo del Nuevo Teatro Alcalá ubicado en Madrid y de El Nacional en la capital argentina.
En los últimos años de su vida sufrió del mal de Alzheimer y su salud se desmejoró bastante cuando padeció neumonía. Cuando tenía 88 años, un 25 de junio, murió el zar de la TV argentina, en el año 2015.
Recuerdos de Alejandro Romay
Los grandes actores, presentadores, locutores y otras figuras argentinas recuerdan con mucho cariño a Romay. Se dice que conocía los nombres de todos los empleados del Canal 9 Libertad, desde actores hasta camarógrafos y secretarias.
Cuando era necesario, Romay era una persona solidaria, ayudaba en lo que podía a los que conocía. En una ocasión, Silvio Soldán dijo que él respetaba mucho a Alejandro y también lo quería. Para Soldán, Romay siempre estuvo unos cuantos escalones sobre él.
Un gran padre, esposo, amigo, director del canal 9 Libertad, empresario teatral y mucho más. Así fue Alejandro Romay, no hay duda de que se merecía el titulo de zar.